Cuando alguien te dice que 'respires', tu respuesta es: "¿En serio? ¿Tienes idea de lo que está pasando en mi vida? Me encanta mi trabajo y mi familia, pero los niños acaban de salir por el verano y la salud de mamá está disminuyendo. No he tenido tiempo de limpiar la trastienda para la visita de la tía Marge y todavía necesito actualizar mis documentos financieros. Necesito que me cambien el aceite y hacerme mi examen físico anual. ¿Respirar? ¿¡¿Cuándo?!!?"
Es posible que mi lista de cosas por hacer no incluya todo lo que acabo de escribir, pero créanme, está igualmente llena de "peso". Esta mañana tuve la opción de dormir un poco o despertarme antes del amanecer cuando mis ojos se abrieron; otra opción era tomar mi iPad y comenzar la búsqueda a través de correos electrónicos o quizás redes sociales. En cambio, abrí todas mis ventanas y puertas y me senté en silencio, escuchando el canto de los pájaros y dejando que mi conciencia estuviera en el momento.
La diferencia está en el poder de este momento y en tu decisión de buscar tiempo para la paz cuando puedas. Llámalo un cordón de conexión a tierra energético que te alinea con una paz interior que puedes aprovechar durante el día.
Establece tu intención a lo largo del día para prestar atención. Cuando los acontecimientos empiecen a perturbarte, haz una breve pausa. Luego, vuelve a centrar tu atención en esa mañana temprana de conexión a tierra y paz.
Consejos para ayudar a crear equilibrio:
• Diario: escribir los sentimientos te brinda un lugar para volver a visitarlos en una fecha posterior o simplemente liberar lo que se arremolina en tu mente.
• Levántate temprano: incluso 15 minutos de silencio sin dispositivos electrónicos impactarán tu día.
• Camina: sin auriculares, lo que permite estar atento a lo que ocurre a tu alrededor.
• Gratitud: a lo largo del día, da gracias por las cosas menores que se encuentran en tu camino creando una ola de energía positiva.
• Respira: una simple respiración profunda puede cambiar la energía de un momento.
Crea una práctica de honrarte a ti mismo. Encuentra algo que funcione para ti y abre un camino de autocompasión. Repite una y otra vez y podrás experimentar una ola de cambio positivo. Somos todo lo que tenemos al final del día. Sé amable contigo mismo.
El mañana no está prometido para ninguno de nosotros. Lo que hacemos con el día de hoy es una de las decisiones más importantes que tomamos al levantarnos por la mañana.
Abrazos,
Cyndi Mariner
Breathing Spaces
Comments